El genial rasgo que hace único al hermano del medio
Tiene una particular personalidad que lo hace distinto a sus otros hermanos, como por ejemplo, son de un espíritu aventurero y mentalidad más abierta.
Se dice que los hermanos mayores son más independientes, mientras el menor es más regalón y consentido de los padres. Pero ¿qué ocurre con el hermano del medio? Muchos dicen que está abandonado a su suerte o que tiene dificultades para sobresalir entre los demás.
Sin embargo, varias características señalan que el hermano del medio tendía una particularidad que no siempre comparten los otros hermanos: tienen una personalidad más fuerte. Además está la creencia de que nadie les presta atención, pero lo cierto es que tienen un espíritu aventurero y debido a que siempre están en búsqueda de una personalidad propia, suelen ser más osados.
Además, tienden a tener una personalidad más flexible. “Suele sentir que no tiene un lugar definido al interior de la familia, a veces se siente descuidado y poco considerado, lo que le genera sentimientos de inseguridad y una autoestima pobre. Sin embargo, en ocasiones adopta el rol del mediador o conciliador”, señala la psicóloga infantil Anamaría Dávila.
Además, al no ser el centro de atención, son de personalidad más independiente y no sienten tanta presión para lograr sus metas, como sí lo siente a menudo el hermano mayor.
Del mismo modo de que son más flexibles, suelen ser de una mentalidad más abierta y menos prejuiciosa. Además, generalmente son muy buenos líderes, debido a que muchas veces se vieron opacados por sus hermanos mayores y menores. Por esto, saben cómo destacar en un grupo, según señala el sitio TKM.
Los hermanos del medio generalmente son conscientes de sus errores y buscan solucionar cualquier problema. Además, debido a la experiencia, donde vieron en la niñez que sus llantos no lograban nada, aprendieron a controlar sus emociones y ocupar su inteligencia. Esto tiene relación con su forma de actuar, en donde por lo general resuelven solos sus problemas, sin ayuda de nadie.
Por último y no menos importante, no necesitan que nadie los adule por los magníficos que son, ya que ellos ya lo tienen claro desde hace mucho tiempo.
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