El Centro Comercial Atrium Mall, en Estambul, se ha convertido en un refugio para perros abandonados para protegerlos de las bajas temperaturas.

Europa está sufriendo la mayor ola de frío en 120 años. Las bajas temperaturas han dejado ya a más de una veintena de muertos. Lo mejor, hasta ahora, es quedarse en casa pero, ¿qué pasa con los que no tienen casa? Es inevitable pensar en esos animales que vagabundean por las calles con 30 grados bajo cero. Y Estambul lo pensó también.

Hace poco la ciudad sufrió una tormenta de nieve que logró paralizar todo. Se interrumpió el tránsito, se suspendieron las clases y se cancelaron decenas de vuelos. Llegados a este punto, la gente ha tenido que tomar cartas en el asunto. Todo comenzó cuando el Centro Comercial Atrium Mall abrió sus puertas a los perros callejeros para resguardarlos de las bajísimas temperaturas que azotan el lugar. Hasta allí ha concurrido mucha gente, en especial amantes de los animales, para ayudar con mantas para taparlos, comida y agua.

Una foto lo confirma: muestra la escena de varios perros abandonados durmiendo en el centro comercial, tapados y rodeados de comida que les proporcionan los voluntarios. Lisette López Melgar fue quien compartió la foto en las redes sociales refiriéndose al noble gesto que tuvo el mall al abrir sus puertas a los animales.

“En Estambul ayer por la noche empezó la fuerte nevada invernal… y a los perritos callejeros se les dejó entrar a los centros comerciales, los taparon y pusieron comidita. Esto muestra la calidad de personas en una sociedad”, escribió.

La acción de estas personas ha llamado la atención de muchos. La foto fue publicada el 05 de enero y ya ha recibido más de 125 mil “me gusta” y ha sido compartida más de 256 mil veces. Todo esto además de los elogios y las gracias que le han dado al centro comercial por tan noble gesto en todas las redes sociales en las que la imagen ha sido compartida.

Esta es una sociedad de la que hay que aprender. Dar un techo a quienes más lo necesitan no cuesta nada. Y qué bueno que Estambul haya dado ese paso que pocos han dado hasta ahora.

Foto: Lisette López Melgar – Facebook