La historia detrás de este niño y su abuelo que conmueve a todo el mundo
La imagen de Efraín junto a su abuelo emocionaron a muchas personas que no dudaron en ofrecer su ayuda.
La redes sociales tienen un impacto inimaginable y de eso no hay dudas. Diariamente millones de personas observan contenidos de diferentes partes del mundo, viralizándolas y compartiéndolas en sus distintas cuentas. Así podemos conocer historias de los cinco continentes con un solo click.
Existen varias personalidades que se han hecho famosos mostrando sus habilidades en las redes sociales. La redes también han servido para promover campañas contra la discriminación, solidarizar con gente en desgracia y hasta para ofrecer ayuda.
Éste es el caso del pequeño Efraín. El niño de trece años fue fotografiado junto a su abuelo cuando terminaba la primaria como abanderado de la Escuela N° 239 del paraje rural Pampa Chica, en Chaco, Argentina. En la imagen es posible observar la emoción del anciano y de su nieto al recibir el diploma del director de la escuela. El niño era el primero en su familia que terminaba la escuela.
Según cuenta Clarín, los teléfonos de los maestros y directores del colegio recibieron llamadas desde Alemania, Italia y hasta China, ofreciendo bicicletas, útiles escolares y zapatillas.
“El teléfono suena desde temprano y no para. Estamos sorprendidos con lo que pasa, no lo podemos creer”, cuenta María Medina, docente de la Escuela N° 239 del paraje rural Pampa Chica.
“Desde China nos llamó un hombre argentino que vio la noticia por internet y que nos preguntó qué necesitamos. Le dijimos que lo más importante son bicicletas, calzado y útiles escolares. No sólo para Efraín, sino para muchos de los nenes que se egresaron con él haciendo el mismo esfuerzo y superándose día a día”, cuenta María emocionada.
Efraín junto a sus compañeros ahora irán a la secundaria, un colegio que está todavía más lejos que donde iban a la primaria: “Muchos terminan abandonando la escuela porque deben caminar más de 9 kilómetros. Entonces cuando hace mucho calor no van, si hace frío tampoco y si llueve menos. Son nenes súper inteligentes, pero la situación no les permite avanzar. Necesitamos que esto no suceda más”.
Para terminar la primaria, Efraín y muchos de sus compañeros, debieron caminar los 6 kilómetros que separan a su casa de la escuela.
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Fotos: Anita Artaza – Facebook